miércoles, 20 de agosto de 2014

El fraccionamiento hidráulico & la salud humana II


Jueves, 14 agosto 2014
Peligros para la salud humana de algunas sustancias usadas en el fracking


Con el fin de no quedarnos únicamente con la muy buena información de LE MONDE, que hemos comentado en la anterior entrega de nuestro blog, nos ha parecido interesante agregar la primera parte de este artículo en español de la fuente señalada arriba.
Nuestra idea, como decíamos hace unos días, es escuchar distintas campanas, para poder ir formando nuestras propias opiniones.
No está demás decir aquí que no estamos a priori en contra de la explotación de recursos no convencionales. Lo que sí creemos indispensable es alertar a los responsables y a los ciudadanos sobre los riesgos que tiene este tipo de explotación si no se toman los recaudos indispensables para preservar, especialmente, la salud de los más pequeños.
Mauricio López Dardaine
A juzgar por los resultados de un nuevo estudio, bastantes de las sustancias químicas utilizadas en la fracturación hidráulica, técnica popularmente conocida como fracking, pueden perjudicar no sólo las hormonas reproductivas del cuerpo humano sino también los receptores de hormonas glucocorticoides y tiroideas, que son esenciales para mantener una buena salud.
Otra investigación reciente indica que la composición química del agua de desecho generada por el fracking podría causar la liberación de diminutas partículas en tierras a las que a menudo se enlazan fuertemente diversos metales pesados y agentes contaminantes. Esa liberación agravaría los riesgos medioambientales durante los vertidos accidentales.
 Los resultados del primer estudio se han presentado públicamente en el congreso de la Sociedad Internacional de Endocrinología (International Society of Endocrinology) y la Sociedad Endocrina (Endocrine Society), ICE/ENDO 2014, celebrado en la ciudad estadounidense de Chicago. Fundada en 1916, la Endocrine Society es la más antigua del mundo dedicada a la investigación sobre hormonas y a la práctica clínica de la endocrinología. Hoy en día, los miembros de la Endocrine Society ascienden a más 17.000 científicos, médicos, educadores, enfermeras y estudiantes de más de 100 países. Por su parte, la International Society of Endocrinology (ISE), fundada en 1960, constituye actualmente una federación integrada por unas 70 sociedades nacionales de endocrinología, representando a casi 50.000 endocrinólogos de todas partes del mundo. La sede de la ISE está en la Escuela de Medicina de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.

Entre las sustancias de uso conocido en diversos sectores de la industria del fracking, las 24 que han sido puestas a prueba por el equipo de Christopher Kassotis, de la Universidad de Misuri en la ciudad estadounidense de Columbia, han bloqueado todas ellas la actividad de uno o más receptores hormonales importantes. Los elevados niveles de trastorno hormonal causados por las sustancias de este tipo en niveles como los medidos en el estudio, han sido asociados con muchos problemas de salud, como la infertilidad, el cáncer y los defectos de nacimiento.

La fracturación hidráulica es el proceso de inyectar numerosas sustancias y millones de litros de agua a gran profundidad bajo tierra y a alta presión, para fracturar la roca dura y liberar el gas natural y el petróleo atrapados. Kassotis advierte del peligro de que vertidos de agua contaminada procedentes de operaciones de fracking puedan contaminar acuíferos e incluso masas de agua en la superficie.

En investigaciones anteriores, este grupo encontró que ciertas muestras de agua recogidas de lugares con vertidos por fracking documentados en el condado de Garfield, del estado de Colorado en Estados Unidos, tenían niveles entre moderados y altos de actividad EDC (que provoca alteraciones endocrinas). Esa actividad concretamente bloqueaba o imitaba los efectos de  hormonas femeninas (estrógenos) y de hormonas masculinas (andrógenos) en células humanas. Sin embargo, el agua en zonas alejadas de estos puntos de perforación gasística mostró poca activad EDC sobre esas dos clases de hormonas reproductivas.

El nuevo estudio, que ha sido financiado, entre otras instituciones, por la Agencia estadounidense de Protección Ambiental (EPA), extendió el análisis original a fin de averiguar si el uso intensivo de sustancias de fracking cambia otros receptores hormonales clave además de los receptores de estrógenos y andrógenos. (Los receptores son proteínas en células a los que la hormona se enlaza para poder realizar su función.) Específicamente, los investigadores examinaron un tipo de receptor para una clase de hormona reproductiva femenina, las progesteronas, así como aquellos para los glucocorticoides (una clase de hormonas importante para el sistema inmunitario, que intervienen asimismo en la reproducción y la fertilidad) y para las hormonas tiroideas. Esta última clase de hormonas ayuda a controlar el metabolismo, el desarrollo normal del cerebro y otras funciones necesarias para una buena salud.

Entre las 24 sustancias habituales del fracking que Kassotis y sus colegas probaron de forma repetida en cuanto a la actividad EDC en células humanas, 20 bloquearon el receptor del estrógeno, evitando que este último se enlazase al receptor y pudiera generarse la respuesta biológica natural. Además, 17 sustancias inhibieron el receptor del andrógeno, 10 entorpecieron el receptor de la progesterona, 10 bloquearon el receptor del glucocorticoide y 7 inhibieron el receptor de la hormona tiroidea.

Kassotis aclara que no han medido estas sustancias en muestras de agua locales, y que es probable que las altas concentraciones examinadas no aparezcan en el agua potable cercana a los lugares de las perforaciones. Sin embargo, argumenta que ciertas mezclas de estas sustancias actúan juntas, haciendo que sus efectos de perturbación de las hormonas sean peores que los de cada sustancia por separado, y que el agua potable examinada suele contener mezclas de sustancias con actividad EDC.

“No sabemos cuáles podrían ser las consecuencias adversas para la salud en humanos y animales expuestos a estas sustancias”, reconoce Kassotis, “pero bebés y niños serían los más vulnerables porque son más pequeños, y su metabolismo carece de la capacidad para descomponer estas sustancias”.

jueves, 14 de agosto de 2014

Riesgos que desconocemos & Shale Gas - Gaz de schiste : alerte sur la toxicité des additifs utilisés



Shale Gas o Gas de Esquistos & los riesgos que desconocemos: alerta sobre la toxicidad de los aditivos empleados en el proceso
Todos tenemos esperanzas puestas en lo que pueda deparar para el futuro relativamente cercano la explotación del gas de Vaca Muerta. Se sabe también, aunque los que saben en general callan, que los riesgos ambientales pueden ser considerables. Dada la importancia que para el futuro de la economía argentina tiene el poder ir revirtiendo el actual déficit energético, hemos ido trayéndoles diversos artículos, muchos de fuente Le Monde como el actual, porque en Francia miran con mucha atención el tema gas de esquistos y los riesgos que su producción tiene asociados. Economía y Salud Humana/Medio Ambiente no constituyen necesariamente un matrimonio armonioso, y como resultado el Planeta Tierra y sus sufridos habitantes pagan por lo general los platos rotos. Con los cuidados necesarios muchos de estos males  pueden acotarse, lo que de hecho se refleja al final del artículo reproducido más abajo. Se trata pues de escuchar más de una campana. Sólo así podremos formar nuestras propias opiniones y hacerlas valer en los diversos medios en los cuales nos desenvolvemos.
Mauricio López Dardaine
“Sabemos todavía muy poco sobre los riesgos potenciales para la salud de alrededor de un tercio de los productos químicos utilizados para la fracturación hidráulica…”
Para peor “se han identificado ocho substancias particularmente tóxicas para los mamíferos.”
Es lo que surge de comunicaciones científicas presentadas en la 248ª conferencia de la Sociedad Norteamericana de Química, organizada del 10 al 14 de agosto en San Francisco, California. Se ha planteado “el riesgo posible de la contaminación de aguas subterráneas” [tema que no está ajeno a las preocupaciones que sobrevuelan Vaca Muerta], de los “sismos inducidos” por la explotación de petróleo y gas de esquistos y de la toxicidad de los aditivos químicos a los cuales se recurre en el caso de la fracturación hidráulica. Un tema que resulta particularmente sensible en el campo de los hidrocarburos no convencionales.
Para extraer de la roca madre el petróleo o el gas de esquistos que contiene, se debe  fracturarla para reabrir fisuras ya existentes o crear nuevas fisuras. Esta operación se hace inyectando en la roca, a muy elevada presión, un fluido formado de casi un 95 % de agua, alrededor de un 5 % de arena, y algo menos de 1 % de un cóctel de productos químicos. [A este cóctel se refiere el debate].
750 COMPUESTOS QUÍMICOS
En 2011, un informe solicitado por la Comisión de Energía y Comercio de los Estados Unidos, reveló que entre 2005 y 2009, las catorce principales empresas que utilizaron fracturación hidráulica en los Estados Unidos emplearon en total más de 2.500 productos, los que contenían 750 compuestos químicos diferentes. Entre éstos, 29 son sospechados de ser cancerígenos, o de presentar riesgos para la Salud Humana o para el Ambiente.

En los Estados Unidos, señala el artículo, se están llevando adelante estudios para reemplazar los elementos usados en la fracturación hidráulica por otros que tengan un efecto menos nocivo sobre el Ambiente. Por ejemplo, en el caso de la arena que se emplea como "elemento de sostén" se están buscando productos más livianos. Ello limitaría el tener que recurrir a los aditivos que controlan la viscosidad. No eliminaría, no obstante, todas las sustancias químicas sobre cuyo uso alertan los científicos.

Es decir, se puede atenuar en una medida importante el choque que se produce entre la fascinación por los hidrocarburos no convencionales y el necesario cuidado de la Salud Humana y la bombardeada salud de nuestro frágil Planeta Tierra.

Gaz de schiste : alerte sur la toxicité des additifs utilisés
Source : LE MONDE | 14.08.2014  
« On sait encore très peu de choses sur les risques potentiels pour la santé d'environ un tiers des produits chimiques utilisés pour la fracturation hydraulique... » Pire, « huit substances ont été identifiées comme particulièrement toxiques pour les mammifères. » C'est ce qui ressort de communications scientifiques présentées à la 248e conférence de la Société américaine de chimie, organisée du 10 au 14 août à San-Francisco. Il y a été question du « risque possible de contamination des eaux souterraines », des « séismes induits » par l'exploitation des huiles et gaz de schiste et, donc, de la toxicité des additifs chimiques auxquels a recours la fracturation hydraulique. Un sujet particulièrement sensible au pays des hydrocarbures non conventionnels.
Des chercheurs du Laboratoire national Lawrence-Berkeley et de l'université du Pacifique (Californie), dirigés par William Stringfellow, ont notamment présenté, mercredi 13 août, les résultats d'une étude menée sur 81 additifs, afin d'évaluer « leurs impacts potentiels sur l'environnement et la santé humaine ». Il apparaît que si « la plupart d'entre eux sont non toxiques ou à faible toxicité », pour 34 autres, les données publiques sur leur possible toxicité font défaut. « Il y a un grand nombre de produits chimiques qui sont utilisés à des concentrations suffisamment élevées pour avoir potentiellement des effets nocifs, souligne M. Stringfellow. Les produits biocides en particulier, qui visent à tuer les bactéries, n'ont rien de bénin. »
GOMME DE HARICOT
Pour extraire de la roche-mère les huiles ou les gaz de schiste qu'elle recèle, il faut en effet la fracturer pour rouvrir des fissures déjà existantes ou en créer de nouvelles. Cette opération se fait en injectant dans la roche, à très forte pression, un fluide formé à près de 95 % d'eau, à environ 5 % de sable et, pour le reste – moins de 1 % donc –, d'un cocktail de produits chimiques.
Ceux-ci sont notamment destinés, explique François Kalaydjian, de l'Institut français du pétrole Energies nouvelles (Ifpen), à donner au liquide de fracturation une viscosité évitant que le sable, plus lourd que l'eau, se dépose au fond du puits, au lieu de rester en suspension dans le fluide, pour ainsi pénétrer dans les fissures de la roche et les maintenir ouvertes. A cet effet sont utilisés des polymères synthétiques ou d'origine végétale, comme le guar, un haricot employé dans l'agro-alimentaire comme gélifiant.
ACIDE ET SOUDE
Mais les choses se compliquent : la gomme de guar étant biodégradable, il faut ajouter au mélange des produits bactéricides pour empêcher qu'elle soit dégradée par les bactéries naturellement présentes dans le milieu géologique. Puis défaire ce qui a été fait : une fois la roche fracturée et le sable en place, il faut rendre le fluide moins visqueux pour mettre le puits en production, ce qui nécessite des enzymes et des oxydants. Ce n'est pas tout. Il faut aussi de l'acide pour dissoudre les minéraux pouvant obstruer les fractures, de la soude caustique pour empêcher les dépôts dans les tuyaux, d'autres composés encore pour réduire les frictions, prévenir la corrosion, éviter les pertes de fluide, contrôler le pH et la teneur en oxygène du liquide…
Au final, les industriels, qui ont chacun leur « recette », peuvent faire appel, en fonction des caractéristiques de la roche (température, perméabilité, porosité…), à une multiplicité d'adjuvants. Avec le risque que ceux-ci contaminent ensuite l'environnement, si les eaux de fracturation – dont la plus grande partie est récupérée en surface – ne sont pas correctement traitées dans des stations d'épuration, mais simplement réinjectées dans des puits désaffectés.
750 COMPOSANTS CHIMIQUES
En 2011, un rapport commandé par la Commission de l'énergie et du commerce américaine a révélé qu'entre 2005 et 2009, les quatorze principales compagnies mettant en œuvre la fracturation hydraulique aux Etats-Unis ont utilisé au total plus de 2 500 produits, contenant 750 composants chimiques différents. Parmi eux, 29 sont suspectés d'être cancérigènes, ou de présenter des risques pour la santé ou l'environnement. La société Halliburton, par exemple, a injecté, dans le champ texan d'Eagle Ford, des fluides contenant pour certains 51 produits chimiques différents, dont 24 classés comme dangereux, et pour d'autres 28 additifs, dont 13 dangereux.
« La technologie s'améliore et, aujourd'hui, la fracturation hydraulique fait généralement appel à une dizaine d'additifs seulement, assure François Kalaydjian. En outre, ces produits – qui doivent être obligatoirement déclarés – ont un impact environnemental de plus en plus faible. » De nombreuses recherches sont menées aux Etats-Unis en ce sens, indique-t-il. L'une des pistes est de remplacer le sable, comme « agent de soutènement » qui maintient ouvertes les fissures de la roche, par des matériaux plus légers. Ce qui limiterait le recours aux additifs contrôlant la viscosité et, partant, aux bactéricides. Mais n'éliminerait pas pour autant toutes les substances dont s'inquiètent les scientifiques américains.

jueves, 7 de agosto de 2014

Acciones sostenibles transporte & vivienda - Colombia - Sustainable Transport & Housing

Diseño de acciones sostenibles en el transporte y la vivienda: el caso de Colombia

Fuente: Plataforma sobre Financiamiento de Carbono para América Latina





El diseño de acciones de mitigación nacionales que integren políticas de transporte y vivienda, y proyectos locales de desarrollo urbano alrededor de sistemas de transporte, incluyendo integración vertical de políticas entre el gobierno nacional y gobiernos provinciales y municipales. Tal el caso de Colombia que presenta la Plataforma sobre Financiamiento de Carbono para América Latina, que funciona con el apoyo del BID, el Banco Mundial y otras prestigiosas instituciones, y a quien debemos este material: “Análisis Global de Buenas Prácticas” (agosto 2014).
La temática de Colombia, en especial de Bogotá, con la iniciativa de su Transmilenio, no puede no compararse con nuestro más reciente Metrobus porteño. La integración que resume este diseño de acciones de mitagación no puede menos que hacernos pensar en lo que puede hacerse al integrar políticas que consideren las tres esferas del Desarrollo Sostenible: la social, la ambiental y la económica.

Mauricio López Dardaine


Designing a NAMA that integrates national policies on transport and housing, and local projects based on urban development around transportation systems, including vertical integration of policies between national and sub-national government


Country:  Colombia

Sector(s) involved

·        Transport
·        Housing

Region:  South America

Good Practice

·        Immediate relevance and impact
·        Long term impact
·        Scalable and transferable
·        Leadership and political commitment
·        Stakeholder participation
·        Integrated into existing processes
·        MRV framework

Timeframe:  2011 - 2014

Case summary
In Colombia, the transport sector is the fastest-growing source of greenhouse gas emissions and urban areas increasingly suffer from traffic congestion and road safety concerns. The Colombian Transit Oriented Development (TOD) NAMA aims to address these issues by demonstrating how integrating urban planning and transport development in a city can reduce traffic growth by 25–36%, while improving air quality and living conditions.
Through this NAMA, the Colombian government aims to promote a more holistic approach to transport planning, with better coordination of  land-use and transport systems, and their integration with social housing policy. This integration between different government agendas aims to promote public and private investment that will be channelled into pilot projects across a range of locations and interventions. Thus the project aims to promote better-designed, walkable, transit-oriented neighbourhoods and contribute to reducing household transportation costs, improving access to jobs and services, and enhancing social inclusion in the area.
A key part of the design of this NAMA includes the vertical integration between national and sub-national policies and it is estimated that if fully implemented, it has the potential to reduce annual greenhouse gas emissions by between 3.6 and 5.5 MtCO2e by 2040.
Institutions involved
Ministry of Environment and Sustainable Development; Ministry of Transport; Ministry of Housing, Cities and Territory; National Planning Department; Local Authorities.
In Cooperation with
Findeter: a public, industrial and commercial State enterprise that acts as a second-tier bank to finance infrastructure projects, aimed at promoting regional and urban development for the common good, by granting loans to both public and private entities (Findeter, 2013); Center for Clean Air Policy (CCAP).
Finance
The UK-Germany NAMA Facility has approved support of USD 20 million for technical and financial aid through the development of CIUDAT under the management of Findeter. CIUDAT is also projected to develop and execute a financial and sustainability plan to identify funding sources beyond this NAMA support. Nevertheless, the Colombia TOD NAMA is supported by a solid policy framework that has its own resources, including:
  • National Public Transport Policy: Since 2002, USD 7.3 billion has been invested in this policy. Funds originate from the national budget and multilateral bank (IADB, CAF and the World Bank).
  • National Affordable Housing macro-projects and free houses programs: Led by the Ministry of Housing, national government has invested USD 2.3 billion with an additional USD 2-3 billion projected for social housing (Colombia, 2013).
  • Sustainable and Competitive Cities Program: Led by Findeter it has USD 500 million for investment in a pipeline of ready to-go projects (Colombia, 2013).
  • Other financial sources include USD 500 million for the Cali Green Corridor (TOD project), an anticipated USD 40 million from CTF for pedestrian and cycling infrastructure and more than USD 2.5 billion for the Bogotá Metro (Colombia, 2013).
*******************************************
NAMA: At the UNFCCC negotiations in Bali in 2007, developing countries agreed to develop nationally appropriate mitigation actions (NAMAs). NAMAs aim to reduce greenhouse gas emissions while also achieving sustainable development and poverty reduction objectives. NAMAs have been loosely defined and can include individual mitigation projects and actions or comprehensive sector-wide mitigation programs.
Source: Carbon Market Watch, September 2013
********************************************************************************

Este caso proviene, a su vez, de un estudio realizado por Global Good Practice Analysis  on LEDS, NAMAS and MVR