martes, 14 de noviembre de 2017

¿Es el exportar argentino sólo una cuestión de costos?

¿Es el exportar argentino sólo una cuestión de costos?
Por Mauricio López Dardaine

Siguiendo nuestra tradición de hacerles llegar estos mensajes en no muchos párrafos, vamos a resumir lo más posible aquello que venimos comentando desde hace unos ocho años y escribiendo en nuestro blog desde 2012.
En 2010, fue en la Argentina -casi en paralelo con Chile- donde nuestra industria vitivinícola se puso a hacer las primeras mediciones de  Huella de Carbono. Los de ustedes que siguen el tema nos habrán escuchado decir muchas veces que la Huella de Carbono de un Producto es la medición de la sumatoria de las emisiones de gases de efecto invernadero [1]. Si las medimos “desde la cuna hasta la tumba”, debemos tomar desde la emisiones asociadas con las materias primas (en el caso del vino hablaríamos del cultivo de la vid), el transporte de dichas materias primas hasta el lugar de procesamiento, las emisiones que se generan durante la producción del bien, durante su envasado,  su transporte al puerto de embarque, las emisiones asociadas hasta que el bien llega al puerto de destino, las ligadas a su distribución en el lugar de destino, a su comercialización, sin dejar de lado el tratamiento final de sus desechos/envases o su reconversión (el caso más difundido de reconversión es el de las botellas de PET para bebidas gaseosas).

Resultado de imagen para imagenes del cambio climatico en el mundo

En el caso del vino, un grupo de alumnos de la Universidad Católica de Cuyo[2] realizó en San Juan[3] la medición de la huella de carbono, entre otros productos, del vino tinto de una bodega -en base al Protocolo GEI, midiendo las emisiones de un año calendario, primera medición que luego sirve como base de comparación anual- Y midieron las emisiones anuales de las siguientes etapas:


VINO TINTO EMISIONES GEI
1
cultivo de la vid
2
cosecha y acarreo
3
lagares
4
molienda
5
fermentación
6
prensa
7
clarificación
8
filtrado
9
almacenamiento
10
envasado
11
carga y distribución mayorista
12
13
carga y distribución minorista
consumo/destino final (de desechos y envases)


Resultado de imagen para imagenes de bodega en mendoza



Hace pocos días el Ministerio de Agroindustria organizó un taller sobre la situación de la industria de alimentos y bebidas respecto de los requisitos ambientales de mercados externos. Resulta muy interesante su resumen sobre el estado de situación de los diversos sectores productores (no sólo de alimentos y bebidas) al respecto. Aquí debajo tal síntesis, que es de por sí elocuente.



LAS EMPRESAS EXPORTADORAS Y LA CERTIFICACION – ESTADO DE SITUACION
Diagnóstico Ejecutivo del Sector Industrial Argentino[4]
Atraso
Sectores: Manufactura y ciertos Sectores de Alimentos-PYMES. Muchas empresas proveedoras de empresa importantes no han logrado, al menos, certificaciones internacionales. No conocen otras certificaciones que podrían beneficiarlos: Ciclo de Vida, Eficiencia Energética, otras.
Estancamiento
Sectores: Energía, Automotriz, Químico y Petroquímico, Minero y otros: Mantienen el mismo tipo de certificaciones internacionales desde hace aproximadamente 15 años. No hay nuevos tipos de certificaciones.
Liderazgo
Sector Agricultura:  Mejores prácticas de producción (no reconocidas internacionalmente).
Sector Biocombustibles: Más de 50 industrias con Certificación ISCC en cumplimiento de la Directiva Europea EU-RED 28/2009 [un sector que hoy, no obstante,  enfrenta serios problemas de exportación].

Pareciera que, en la Argentina, no muchas instituciones empresarias han seguido el ejemplo de COPAL[5], ese estimular, acompañar y apoyar a sus socios -en especial a aquellas pequeñas y medianas empresas del sector que exportan o quieren exportar- para medir la Huella de sus principales productos exportables. Dice COPAL al respecto[6]:
“…La huella de carbono es un indicador que registra la cantidad de emanaciones de 
Gases de Efecto Invernadero  (GEI).    Esto  se  mide  en  emisiones  de  Dióxido  de  Carbono  (CO2) [equivalentes]  que se emiten durante el ciclo de vida de un producto, comenzando desde las materias primas utilizadas hasta  la disposición final de sus desechos, lo que  se conoce como el concepto 
“de la cuna a la tumba”.  Esta concepción involucra no sólo a la empresa que elabora un determinado bien, sino también a  toda su cadena de proveedores.  La industria de alimentos  y bebidas está analizando la medición de la huella de carbono, como  una  oportunidad  para  mejorar  la  competitividad  de  sus  empresas  en  la  apertura  de  nuevos  mercados.   Al mismo  tiempo,  puede  ser  una  herramienta  útil  para enfrentar las  cuasi  barreras  para-arancelarias existentes en distintos destinos

Algunos sectores asociados a COPAL‐ Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios‐,  como el vitivinícola y otras empresas de diferentes rubros, han comenzado a profundizar el tema,  en busca de un posicionamiento que les permita alcanzar los objetivos descriptos.  Conocer la huella de carbono generada a lo largo de una cadena productiva, permite identificar  las posibilidades de reducción de emisiones, y al mismo tiempo disminuir el gasto energético.   También  es  una  ayuda  para  evaluar  la  evolución  de  la  organización,  y  así  distinguirse  de  la  competencia  con  estrategias  comerciales,  basadas  en  una  conducta  ambiental  sólida  y  transparente.  Esto, que es conocido como “ecoeficiencia”, es útil para enfrentar los desafíos del  comercio exterior desde una posición más ventajosa.  Una de las herramientas importantes para la reducción de los gases de efecto invernadero es, en  muchos países, fundamentalmente en la Unión Europea, la Ley de Envases y Embalajes. …

Visto las conclusiones del taller de referencia, la exportación argentina parece atrasar bastante si es que realmente quiere insertarse en los mercados dispuestos a pagar un plus por productos ambientalmente sostenibles.

¿No habrá llegado la hora de seguir los pasos de COPAL?



[1] Un gas de efecto invernadero (GEI) es un gas atmosférico que absorbe y emite radiación dentro del rango infrarrojo. Este proceso es la fundamental causa del efecto invernadero. Los principales GEI en la atmósfera terrestre son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno y el ozono. (Wikipedia) [Pero no los únicos]
[2] Andrada, María Belén; Gutiérrez, Andrea Débora; Nievas, Cecilia del Carmen

[3] El método para la estimación de Huella de Carbono [que utilizaron para este trabajo] se basa en la metodología del “Green House Gas Protocol” (GHG Protocol). El GHG Protocol [Protocolo GEI]  es el resultado de una iniciativa impulsada por ONGs, gobiernos, el World Resources Institute (WRI) y el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD). Esta iniciativa fue lanzada en 1998, con la misión de desarrollar estándares internacionalmente aceptados de contabilización e informe de GEI para instituciones y promover su amplia adopción.

[4] Fuente: Ministerio de Agroindustria – Argentina, presentación Análisis de Ciclo de Vida y Huellas Ambientales, herramientas para mejorar la sustentabilidad de los productos, taller sobre la situación de la industria de alimentos y bebidas respecto de los requisitos ambientales de mercados externos organizado por el Ministerio de Agroindustria; 6 de noviembre de 2017; tomado de parte de material proporcionado por C.E.R.A.

[5] COPAL: Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios
[6] Autor: Wenceslao Luiggi Arias, Presidente del Departamento de 
Política Ambiental y Sustentabilidad  COPAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario