¿Qué es RPA?
Mauricio López
Dardaine
En primer término RPA son las
siglas de Robot Process
Automation -robots de software (bots)
para la automatización de procesos- Se trata de un software y no de un robot
“físico”, un software que puede inter-actuar con los sistemas como si fuese un usuario
humano. Por ejemplo, como si fuese un contador que entra al sitio de la AFIP
para llenar una declaración jurada de ganancias. Esto viene a cuento porque
ayer tuve la suerte de asistir a un work-shop sobre este tema en la Cámara de
Comercio Argentino-Alemana. Y se me ocurrió que aquellos que estamos ligados a
empresas y no sabemos muy bien de qué se trata, deberíamos empezar a
enterarnos. Y como en la era digital estamos, me puse a buscar una explicación
que fuese asequible en Internet. Bueno, aquí abajo hay una no muy larga, que me
parece bastante clara como para poder entrar en materia. Al final les comento,
muy sintéticamente, uno de los ejemplos de la reunión de ayer que me quedó más
grabados.
Les adelanto que mi mayor preocupación es ¿cómo hacemos para que estos
bots para la automatización de procesos no creen una brecha entre las empresas
usuarias y aquellas que nunca pensaron en aplicar RPA?
“RPA
es un tipo de software que ha ganado popularidad rápidamente en muchas
industrias. Con tanta atención mediática alrededor de RPA, está claro por qué
las empresas están entusiasmadas con el uso de robots de software (bots). Lo
que no está tan claro para muchos de sus potenciales usuarios es cuál es la
diferencia entre el software de RPA y los demás tipos de automatización (o por
qué es mejor).
Al
tratarse de una tecnología nueva, la definición de RPA todavía está en
transformación. Proveedores y expertos en tecnología concuerdan en que RPA
utiliza bots —o agentes— para agilizar las tareas repetitivas tanto para los
especialistas de IT como para los usuarios de Negocio.
Cuando
comenzó a utilizarse el término RPA, fue para referirse casi exclusivamente a
la manipulación de sistemas y aplicaciones a nivel de la interfaz de usuario.
Es ahí donde entra la parte de “robótica”. El bot interactúa con los sistemas de la misma manera que
lo hace un usuario humano: tocando botones, escribiendo las credenciales de
inicio de sesión en un sitio web, leyendo palabras de un pdf, etc. Esta
definición de RPA, aún constituye el núcleo de sus funciones. Sin
embargo, a medida que avanza la tecnología, con mayor frecuencia se la presenta
como una solución de automatización empresarial más completa. Una tecnología
que puede interactuar con una interfaz gráfica de usuario, pero también una
tecnología que se integra en profundidad y tiene sofisticadas características
para el Negocio.
Este cambio de enfoque también amplía los beneficios
de RPA, que pasan de ahorrar algunas horas en las tareas de IT de un usuario, a
potenciar una transformación digital para toda la empresa.”
De los
ejemplos que se analizaron ayer, me quedó especialmente el referido al tema
impositivo de las empresas, bancos o
grandes comercios. En esencia, lo que han hecho los que comenzaron hace unos
dos años a utilizar RPA en sus empresas (no sin el apoyo inicial de consultores
especializados), ha sido más que nada utilizar este software que reemplaza al
operador humano para realizar tareas repetitivas y de bajo valor agregado, como
el llenado por un miembro (o varios miembros) de la empresa, el banco, el
comercio, de las planillas (Excel) de impuestos nacionales, provinciales y
municipales, que tanto tiempo consumen. Y liberar entonces la capacidad
creativa de estos miembros del equipo para analizar cómo mejor administrar el
manejo impositivo de la firma. Muchos de los usuarios hacen que el o los bots
trabajen de noche, para que cuando el responsable llegue a la mañana siguiente
tenga ya su planilla Excel en condiciones de ser analizada. Y no haya perdido
valiosas horas buscando en los distintos archivos del sistema una serie de
datos para poder llenarla.
Sin duda se trata de un tema para que todos vayamos
estudiando más a fondo.
El aspecto social, de adaptación, de re-capacitación,
no estuvo ausente de nuestras discusiones, pero es material para otra entrega. Porque a diferencia de nosotros, los bots pueden trabajar las 24 horas del día, siete días por semana, 365 días al año; no se resfrían, no se toman vacaciones, no se casan, no se cansan, nunca llegan con resaca a la oficina. He ahí su fuerte . Y en ello consiste el fortísimo reto que presentan a la sociedad humana, que luego de sólo 50 años está frente a una nueva revolución, la cuarta, en el campo industrial y de la empresa de servicios. Una que además tiene un ritmo de avance nunca visto anteriormente.
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