PARQUES INDUSTRIALES II
Certificado de Aptitud Ambiental & un enfoque un poco más ambicioso
Por Mauricio López Dardaine
INDUSTRIAL PARKS II
Industrial Parks in Argentina require the issuing of the respective Environmental Compliance Certificate before they can become operational. And, à propos the environmental aspects of these parks, the II Meeting on this subject we have previously discussed (on May 30), did focus on new forms of sustainable development related to these installations. Sustainable Development is among the goals of both Argentine and Uruguayan parks. However, it still remains a concept to be further developed. Because a considerable number of the firms sited in these parks are EXPORTERS. And it is by now clear that importers in foreign markets attach more and more importance to the Carbon Foot Print of Exported goods. And logistics -and there's a lot of logistics involved in industrial park operations- add or substract green house gas emissions to the life cycle of an exported good.
We feel, and we do hope some of you may share our view, that for an industrial park site in either Argentina or Uruguay to be able to actually enter the XXIst Century, it ought to begin by measuring the amount of green house gas emissions (carbon dioxide, nitrous oxide, methane, water vapour) the operations carried out within the park instalations, plus those associated with transportation provided by the park among their services, add to the green house gas product inventory of those goods entrusted to their temporary care.
“Tanto en la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en la Provincia de Buenos Aires, existe una normativa aplicable a todo proyecto/industria o emprendimiento que reúna determinadas características a cumplir con una determinada categorización ambiental, y su posterior obtención del Certificado de Aptitud Ambiental[1]”. Este requisito, por cierto, no se limita a estos dos distritos argentinos.
Luego del II Encuentro relacionado con los parques logísticos, los parques industriales y las zonas francas regionales -que comentamos aquí en nuestro blog el 30/5- nos quedó claro que la idea de avanzar hacia formas más modernas de desarrollo sostenible está en las metas de muchos de los dirigentes regionales dedicados a brindar este tipo de servicios. Pero resulta igualmente claro que, en líneas generales, es un concepto aún incipiente.
Y ocurre que muchas de las empresas radicadas en parques industriales, exportan. Y los mercados externos se van tornando cada vez más quisquillosos vis-à-vis el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero generados a través de la historia completa de los bienes que estos mercados importan.
En la 3º Encuesta sobre temas de desarrollo sostenible, que Pricewaterhouse Coopers realizó en la Argentina en 2012 entre más de 100 empresas (encuesta[2] comentada en este blog el 24/5), se encontró que entre los factores de carácter SIGNIFICATIVO y MUY SIGNIFICATIVO surge que la influencia de la “Demanda para acceso a mercados internacionales” preocupa a un 58 % (cincuenta y ocho por ciento) de las empresas consultadas.
Esta preocupación entre significativa y muy significativa se asocia con la huella de carbono del producto que una empresa exporta. Lo hemos enunciado antes, pero vale la pena insistir en ello, en especial cuando hablamos de LOGÍSTICA. Se trata de las emisiones de anhídrido carbónico, metano, óxido nitroso, vapor de agua, entre otros, que contribuyen al Calentamiento Global. Hoy dichas emisiones, en especial su sumatoria, no constituyen un factor neutro cuando vendemos al exterior. Estos gases se generan al elaborar las materias primas, al transportarlas al lugar de procesamiento, al fabricar un nuevo producto, al proceder a envasarlo, enfriarlo, congelarlo, almacenarlo, transportarlo al puerto de salida, transportarlo por vía marítima a su destino, volver a transportarlo en la región de destino, exponerlo en una góndola o incorporarlo a otro bien y finalmente disponer de sus desechos. De la cuna hasta la tumba.
Habiendo dedicado no pocos años a la logística, es mi opinión personal -y podrán ustedes eventualmente compartirla- que un parque logístico o industrial que quiere entrar de verdad en el Siglo XXI, no sólo desde su sitio web, sino también en los hechos a través de los servicios que brinda, no puede evitar ya el efectuar el inventario de los gases de efecto invernadero que aporta, en más o menos, a los productos de las industrias que le confían una parte de su gestión con el fin de lograr la excelencia.
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