Nuestro país tiene sus problemas, tiene sus agudas diferencias
políticas, hemos tenido dos atentados sangrientos, pero en esencia somos hoy
una sociedad relativamente tolerante que busca cerrar filas en pos de un futuro
más justo, más honesto y de progreso.
Por eso justamente resulta imposible permanecer indiferente ante
los nuevos atentados que sacuden el norte de Europa, que nos sacuden a todos
los hombres y mujeres de Paz y de buena voluntad.
Está claro que no será sólo con armas y cerrojos que Europa podrá
evitar nuevos atentados. Hay un camino que pasa por la Educación para un mundo
Sostenible y más justo, educación para que nuestro Planeta pueda albergar
sociedades con futuro, que albergue a su vez a sus habitantes
nativos en lugar de expulsarlos, de arrebatarles el futuro y lanzarlos en
brazos de quienes creen que matando a inocentes el futuro vendrá hacia
ellos.
Hay pues por delante una gran tarea de humildad y búsqueda en el
interior de nosotros mismos respecto de qué estamos haciendo mal y qué podemos
hacer mejor. Las condiciones climáticas que afectamos con nuestra conducta
negligente, por ejemplo, crea millares de refugiados ambientales. En estas
circunstancias de tensión y negligencia hay un contexto propicio para la
desesperación, el fanatismo y las guerras sin sentido y sin fin.
¡Imposible
pues permanecer indiferentes!
Mauricio
López Dardaine