lunes, 10 de diciembre de 2012

Brasilia y la Metamorfosis del Mercosur Transformations within Mercosur


METAMORFOSIS DEL MERCOSUR


Por Mauricio López Dardaine


La que acaba de concluir en Brasilia no ha sido una cumbre más; cónclave de un Mercosur que ha cumplido ya veintiún años. La continuidad estratégica de Itamaraty ha dejado su huella. Desde hace unos ocho años, por lo menos,  una de las más sólidas diplomacias del mundo ha venido procurando la incorporación de Venezuela. Para el Brasil Venezuela significa reservas de mineral de hierro,  de petróleo, el incorporar una importante frontera común dentro del Mercosur, y además el poder presentarse ante el mundo como parte de un bloque que se extiende desde el Caribe hasta Tierra del Fuego.

The Mercosur Summit held last week in Brasilia was not just another summit; it was the top gathering of a block that is already twenty-one years old. And the strategic continuity of Itamaraty, the Brazilian Foreign Trade Ministry, has left its print. For at least eight years now, one of the best diplomatic organisations in the world, has been endeavoring to incorporate Venezuela into Mercosur. Their president, Ms. Dilma Rousseff, has been able to show her country's achievement at this meeting. For Brazil it means oil and iron mineral in reserve, having a significant common border zone incorporated into Mercosur, plus being able to present themselves to the world as part of a block covering from the Caribbean to Tierra del Fuego. This move has spurred Bolivia into accelerating their administrative steps for full fledged incorporation into the block too. When Paraguay, temporarily and unlawfully suspended from Mercosur, are back, they'll find the block has acquired -politics aside- a wider strategic and economic range. It will also be a place where logistics and administrative internal rules are bound to become more complex that up to now. More complex a place, but indeed also a more alluring one for those entrepreneurs with the courage to try their luck. 

 En su comunicado, los presidentes del bloque destacaron “la adopción por Venezuela de la nomenclatura común del Mercosur y del Arancel Externo Común, como resultados que demuestran el compromiso prioritario con el proceso de integración y el fortalecimiento de la unión aduanera”. No se trata de cuestiones menores. Entre 2006 y 2007 los esfuerzos realizados en el mismo sentido fueron muy poco fructíferos.

 Es también significativa la firma del Protocolo de Adhesión por parte de Bolivia. Bolivia tiene, desde fines de 1996, en vigencia un muy compacto acuerdo de integración con el Mercosur. Es muy probable pues que su integración administrativa al bloque sea un poco menos compleja que la de Venezuela. Sus reservas de gas se sumarán en su momento al aporte energético que Venezuela hace al bloque.

 Se trata de mirar aquí la proyección que adquiere el Mercosur, despojándonos por un momento de nuestras personales percepciones políticas; que fue seguramente lo que hizo la diplomacia brasileña cuando se fijó los objetivos estratégicos cuya culminación su Presidente, Dilma Rousseff,  ha podido exhibir hace unos días en Brasilia. Recordemos los esfuerzos de Luiz Inácio Lula da Silva en su momento para forzar a su parlamento a aprobar la incorporación de Venezuela, frente a una considerable oposición parlamentaria.

 Cuando el Paraguay, ilegalmente suspendido, vuelva a participar plenamente de la administración del bloque, ya su alcance económico y estratégico será mucho más amplio que cuando debió alejarse temporariamente hace seis meses. Más amplio y seguramente más complejo. Más complejo en su logística y en sus excepciones –pues se sumarán las diversas excepciones administrativas y arancelarias que implica la negociación interna con Venezuela- pero cuánto más interesante para los hombres de empresa con visión y con coraje.

 El Mercosur, dado por muerto no hace mucho por más de un analista especializado, parece estar dando muestras de una vitalidad no esperada. Posiblemente a expensas de la Comunidad Andina de Naciones, con una Colombia que se acerca a los Estados Unidos y un Perú que seguramente habrá de seguir insertándose en el Pacífico, aunque mire de reojo al bloque del sur y su metamorfosis.

 Tampoco el Mercosur, más demorado en su carrera, deja de mirar hacia el Pacífico. El 12 de noviembre, los representantes del Mercosur y de CHINA se dieron cita en Shanghái, como también destacan los Presidentes en su comunicado de Brasilia, “para discutir la implementación conjunta de la Declaración Conjunta Mercosur-CHINA sobre el Fortalecimiento de la Cooperación Económica y Comercial, que fuera adoptada en Mendoza” en la anterior cumbre de junio pasado.

 Sin duda nuestros países avanzan con prudencia frente al gigante asiático. Pero ignorar el corrimiento del eje del comercio de nuestra América, que se ha desplazado del Atlántico hacia el Pacífico, sería cometer un muy grave error estratégico.

En ese sentido, es importante destacar la Decisión Nº 64/12 del Consejo de Ministros (CMC), máximo órgano de decisiones del bloque, adoptada en Brasilia, en el sentido de que el Mercosur sea un Observador en la Alianza Trans-Pacífico. Así, aunque un poco tarde, el bloque va adquiriendo una imprescindible orientación bioceánica.

NOTA IMPRESCINDIBLE: Un estimago amigo mucho más conocedor que yo, me acaba de señalar que no se trata en rigor de la Alianza Trans-Pacífico como he puesto arriba por error. Y yendo al documento del CMC corresponde rectificar mi gaffe. Debí decir "Alianza del Pacífico". Agradezco pues al Ingeniero Carlos Restaino, una vez más. Y de Wikipedia les traigo un resumen para aquellos que se interesan en el tema. Interesante eso que ahí se señalada de que esta agrupación fue creada como "contrapeso" respecto del Mercosur. Dejaré que ustedes saquen sus conclusiones.

De Wikipedia pues:

La Alianza del Pacífico es un bloque comercial conformado por cuatro países de América Latina: Chile, Colombia, Perú y México. Esta propuesta se dio a conocer en Lima, Perú el 28 de abril del 2011 a través de la Declaración de Lima. El proyecto fue una iniciativa del entonces presidente del Perú: Alan García Pérez "quien extendió invitación a sus homólogos de Chile, Colombia, México y Panamá, con el propósito de profundizar la integración entre estas economías y definir acciones conjuntas para la vinculación comercial con Asia Pacífico, sobre la base de los acuerdos comerciales bilaterales existentes entre los Estados parte." Panamá ha ingresado a esta Alianza en calidad de observador al igual que Costa Rica.
La intención de esta alianza según la Declaración de Lima es "alentar la integración regional, así como un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad” de las economías de sus países, a la vez que se comprometieron a “avanzar progresivamente hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas”.
El proyecto busca ser un sistema de integración latinoamericana como contrapeso al bloque Mercosur, actualmente el bloque económico más grande, más poblado, económicamente más poderoso y mejor integrado de la región. Durante el encuentro presidencial en que se suscribió la Declaración de Lima el entonces presidente de Perú, Alan García, sostuvo que, "Nuestros cuatro países, y en el futuro próximo Panamá, representamos 200 millones de habitantes... Nuestros países expresan el 55% de las exportaciones latinoamericanas... Esta no es una integración romántica, una integración poética, es una integración realista ante el mundo y hacia el mundo".
Entre los acuerdos para integrar la Alianza del Pacífico se establece como requisito esencial para participar en la alianza la vigencia del Estado de Derecho, de la democracia y del orden constitucional, requisito que fue aprobado.

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