Por Mauricio López Dardaine
”Por primera vez, representantes del sector empresarial fueron invitados a las reuniones previas para exponer sus puntos de vista sobre las negociaciones acerca del cambio climático, lo que, se supone, es el inicio de una costumbre que se repetirá en posteriores encuentros[1].
Decenas de líderes del sector de los negocios, incluso de multinacionales como Coca Cola y Shell, instaron a adoptar objetivos "ambiciosos" para 2030, con el fin de crear una economía con bajas emisiones en dióxido de carbono, pero que impulse
"Nos
La presencia de empresas puede resultar antipático a las agrupaciones ecologistas, que sostienen que se trata de una suerte de "desembarco enemigo", pero también se alzan voces que defienden la cuota de "realismo" que aportan al conflicto.
Si bien los Estados son los encargados de mostrar la nueva hoja de ruta en defensa del medio ambiente, no es menos cierto que las grandes firmas privadas cumplen un rol determinante en las economías y su participación puede acelerar la toma de decisiones concretas. De otro modo, el riesgo es que la ansiedad por los grandes anuncios atente contra avances más modestos, pero imprescindibles.”
No creemos que sea necesario destacar en nuestro blog los estragos que causa el calentamiento global, exacerbado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Hace tiempo que venimos analizando juntos los más diversos aspectos de esta desaprensiva conducta humana y de muchos de sus efectos. El tifón Haiyan que acaba de azotar las Filipinas, es considerado por muchos expertos el más fuerte de la historia mundial. Huelgan pues los comentarios.
Pero también a través de este sitio hemos puesto de relieve la creciente conciencia empresaria frente a estos fenómenos, y las medidas que se están tomando al respecto. En nuestro último comentario pusimos de relieve cómo empresas chicas y medianas argentinas han comenzado a medir sus respectivas Huellas de Carbono, paso previo imprescindible para avanzar hacia la etapa de Mitigación -la reducción sistemática de sus emisiones directas y de las emisiones asociadas a sus procesos productivos-
La participación de empresas mundiales de la envergadura de Coca Cola y Shell al nivel de las COP -las Conferencias Anuales sobre el Cambio Climático- es sin duda una noticia de enorme importancia en medio de tan desoladoras noticias y de un futuro tan incierto.
Es además un ejemplo muy bienvenido para aquellas empresas que hasta hoy han estado mirando hacia otro lado.
Afortunadamente, las mediciones realizadas en los últimos años en la Argentina[2], nos muestran que se está desarrollando una creciente conciencia empresaria y que el Cambio Climático tiende a ser rápidamente algo que no sólo leemos en los títulos del diario, para luego ocuparnos de “lo importante”, sino algo que ocupa un lugar de creciente significado a la hora de guiar nuestro accionar.
Esta participación del mundo empresarial con sus máximos representantes en las cumbres que tratan sobre el destino del Planeta Tierra y el futuro de la humanidad, son pues una excelente noticia.
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