Importación y tasa al carbono
Por Mauricio López Dardaine
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os hemos referido días pasados a la Huella de Carbono de los productos que se exportan, del concepto de derrame de carbono (carbon leakage en la jerga internacional) y de los impuestos o tasas al carbono en frontera. Y mencionamos el caso de la taxe carbone que se aplica en Suiza desde 2008. Por ser éste un ejemplo claro de lo que viene y de lo que interesa a todo exportador.
La tasa al carbono se aplica a la importación de todos los combustibles fósiles usados con fines energéticos, por ejemplo, fuel-oil para calefacción, gas natural o carbón. La cobra la Administración Federal de Aduanas. Los carburantes tales como la nafta o el diesel no son alcanzados por ella.
El gobierno entiende que es un estímulo a la inversión en energías más limpias, es decir en sistemas que empleen agentes que generen poco o nada de CO2. No se considera un impuesto ya que los ingresos respectivos se re-canalizan a fondos por enfermedad así como a las empresas, en función de su número de empleados. A partir de 2011 los ingresos por esta tasa fueron reintegrados durante el mismo período fiscal de su percepción.
No es menos cierto que quienes importan combustibles fósiles para los fines arriba mencionados pagan esta tasa en la frontera. Está bien claro que el ente recaudador es la Aduana. Hay maneras de ser eximido de dicha contribución.
Lo que interesa para cerrar este comentario que hemos prometido será breve, es hacer observar que independientemente de la prolijidad legislativa de que hace gala la Confederación Helvética , y hecha la diferenciación entre tasa e impuesto, la carga de CO2 importado sufre una penalidad explícita.
Cuando uno se adentra en las normas a este respecto que ha ido creando la Comunidad Europea , o que están contenidas en el proyecto del congreso estadounidense, se encuentra que no todo es tan claro y tan tajante como en el caso presente.
De ahí la importancia que tiene para las empresas exportadoras empezar a conocer más a fondo sus propias Huellas de Carbono, el tema del Cambio Climático y su nexo creciente con el Comercio Internacional.
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ü Huella de Carbono[1]: Sumatoria de las emisiones de gases de efecto invernadero y absorciones de gases de efecto invernadero de un proceso, un sistema de procesos o un sistema de producto, expresada en equivalentes de CO2 (anhídrido carbónico).
ü Sistema de producto: Conjunto de unidades de proceso con flujo elemental y flujo de producto, que cumpla con una o más funciones definidas y que modelen el Ciclo de Vida de un Producto.
ü Ciclo de Vida de un Producto: Etapas consecutivas e inter-ligadas de un sistema de producto, desde la adquisición de la materia prima o
su generación a partir de recursos naturales hasta su disposición final.
ü Gases de efecto invernadero (GEI): constituyentes gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antropogénicos (resultado de la actividad humana), que absorben y emiten radiación a determinadas longitudes de onda dentro del espectro de radiaciones infrarrojas, emitidas por la superficie de la Tierra, la atmósfera y las nubes.
ü Los GEI, incluyen los siguientes gases:
CO2 (anhidrido carbónico)
CH4 (metano)
N20 (óxido nitroso)
HFCs (gases hidro flurocarbonados)
PFCs (gases per fluorocarbonados)
entre otros
Para reducir las emisiones se recurre a diversas formas de MITIGACIÓN, ya sea a nivel empresa, ya sea a nivel ciudad, región o país.
Ø MITIGACIÓN: Cambios y reemplazos tecnológicos que reducen el insumo de recursos y las emisiones (de GEI) por unidad de producción.
[1] Las definiciones aquí empleadas para huella de carbono, sistema de producto, ciclo de vida de un producto y gases de efecto invernadero, provienen de los borradores oficiales de la norma, la ISO 14.067.
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