El Desarrollo Sostenible encarado desde las Megaciudades
Por Mauricio López Dardaine
Tuve el privilegio de asistir ayer a la jornada 2013 de “Megaciudades”, organizada impecablemente por la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana, en el Hotel Hilton de Puerto Madero, en la Ciudad de Buenos Aires.
No se pretende en estas pocas líneas hacer una crónica de los jugosos intercambios a los que dieron lugar las exposiciones. Sí poner énfasis en algunas cuestiones sobre las venimos insistiendo desde que se lanzó este blog, el 3 de septiembre de 2012.
En la publicación que se distribuyó a los asistentes de la jornada de ayer hay un artículo titulado “Rumbo a Cero”[1] del cual me gustaría capturar las primeras líneas: “Las ciudades de hoy son las principales responsables de las emisiones de CO2. Afortunadamente muchas de sus autoridades en todo el mundo están tomando medidas para reducir sus huellas de carbono y las más ambiciosas incluso están apuntando a una reducción total del carbono. Tornados en Nueva Delhi, granizo en Tokio, oleadas gigantescas en el centro de Nueva York -no parece probable que el Cambio Climático vaya a resultar tan apocalíptico como en las escenas épicas de la película de Hollywood de Roland Emmerich ‘El día después de mañana’, pero existe un amplio consenso en que las consecuencias del Calentamiento Global serán dramáticas”.
Un de los puntos que hemos reiterado a lo largo de estos doce meses de comentarios, es que difícilmente puedan atacarse en serio las causas del Cambio Climático si los municipios no toman cartas en el asunto. Aquí por supuesto nos referimos a esa considerable porción del Cambio Climático que es una responsabilidad exclusiva de nosotros los habitantes del Planeta Tierra.
Y si bien es cierto como empieza señalando el artículo citado arriba, que las ciudades de hoy son las principales responsables de las emisiones de CO2, también es verdad que muchos de sus dirigentes están tomando medidas al respecto. Y ello también ocurre, afortunadamente, en las Megaciudades de la Argentina, y en grupos de municipios de ciudades más chicas del interior de nuestro país.
El panel “Políticas urbanas para un desarrollo sostenible a corto, mediano y largo plazo”, puso esto muy en evidencia. De él participaron, entre otros, el intendente de Olavaria, el intendente de Vicente López, el de San José, Entre Ríos, el de Luján, el ministro de ambiente y espacio público del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente del instituto de vivienda de la misma ciudad, todos respondiendo a la moderación de Mathias Kleinhempel, quien los obligó a ser siempre muy concretos.
Voy a usar el cierre de este comentario, para no excederme de nuestra habitual extensión, para marcar las tendencias que parecen surgir de lo que se está haciendo en la Argentina, a no dudarlo con un marcado liderazgo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero empiezo rescatando un concepto del intendente de Olavaria, ciudad de unos 100.000 habitantes, del sur de la Provincia de Buenos Aires, marcada por la importancia de su minería (con múltiples usos en la industria de la construcción de todo el país), que debe integrarse con una importante planta urbana y con diversas actividades agropecuarias. José María Eseverri dijo algo así como que todo lo que hagamos en pos de un desarrollo que sea sostenible debe tener como foco el trabajo que se brinda al ciudadano, aunque no sean éstas sus palabras exactas. Es decir que carece de sentido para él preservar el ambiente en abstracto, si ello no está integrado con lo social y lo económico. Y en ello está puesto el foco de la tarea que llevan adelante las ciudades. Los panelistas señalaron que en un futuro no muy lejano La Plata, Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, Rosario, incluyendo a Campana, Zárate y San Nicolás, integrarán una gran “mancha” que se extiende de sur a norte. No hay alternativa que no implique integrar de manera sostenible los esfuerzos para desarrollar esta “mancha”. En ello coincidieron todos los intendentes.
La tecnología de hoy aporta medios muy sofisticados y eficientes para poder medir y controlar no sólo los aspectos que hacen a la seguridad, sino el cumplimiento de los recorridos de, por ejemplo, los responsables de la recolección de la basura. Permite además medir los caudales de fluidos que circulan bajo las calles, alertar a tiempo a los vecinos sobre eventuales desbordes, conocer la tensión que existe en cada momento en distintos puntos del tendido eléctrico. Otro aspecto clave en el cuidado de la energía y las emisiones es el reemplazo de la iluminación convencional por iluminación en base a LED, integrada con iluminación inteligente, es decir la que evita el uso de energía cuando los espacios no están ocupados o cuando la iluminación natural es suficiente. Todo esto se está haciendo ya en municipios parte de esta mega “mancha” de centros poblados.
Pero nada puede ser sostenible sin EDUCACIÓN. Esto también fue enfatizado por los panelistas.
Es obvio que el intercambio de experiencias y un alto grado de coordinación resulta imprescindible si no se quiere duplicar esfuerzos y aumentar los costos. Lo cual hoy resulta clave cuando cada vez más ciudadanos están conectados por Internet con los diversos centros municipales, advirtiendo de problemas puntuales y demandando a la vez soluciones concretas.
Interesante para concluir es la idea-fuerza de la intendencia de Vicente López, aquella de buscar dentro del municipio razones para que sus habitantes no deban desplazarse todos los días fuera de él, como por ejemplo, centros educativos terciarios para que los jóvenes puedan avanzar en sus carreras simplemente caminando o usando bicicletas, ahorrando a su vez combustible, evitando emisiones nocivas de gases de efecto invernadero, y ganando dos valiosas horas cada día hábil del año.
Hay sin duda una ardua tarea por delante, pero varios municipios de la Argentina están recorriendo ya el camino acertado.
Hemos dejado en el tintero temas claves como basura y transporte, que son parte de esta compleja ecuación, pero no por haberlos olvidado.
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