sábado, 13 de junio de 2015

El Voluntariado Corporativo en la Argentina y en Iberoamérica
en el año 2015
Por Mauricio López Dardaine
En estos días estamos lanzando un cuestionario para empresas y otro paralelo, pero diferente, para ONGs, con lo que damos inicio al Estudio  sobre Voluntariado Corporativo en la Argentina, España y toda Iberoamérica 2015.
Se trata de una iniciativa conjunta,  parte del trabajo que se viene realizando en España desde hace algunos años, enmarcado por el Observatorio de Voluntariado Corporativo.
Participan de él Cooperación Internacional, la empresa Iberdrola y Voluntare, entidades con base en España, actuando nosotros,  miembros del Centro de Ética y Desarrollo Sostenible de la Universidad Austral, como coordinadores académicos.
Puedo decirles que ha sido ardua la tarea de pensar, disentir y acordar sobre el enfoque y el contenido de ambos cuestionarios, para lograr  finalmente una versión que pudiese abarcar realidades diferentes; al menos tal ha sido nuestro empeño.
El Voluntariado Corporativo y la comunidad
En la Argentina y en gran parte de nuestra América, las acciones de voluntariado corporativo, es decir aquellas desarrolladas por empleados de empresas, en muchos casos mediante alianzas con ONGs, son muchas. Lo son de diversos tipos y con diferentes alcances. Hay empresas mundiales líderes que actúan en nuestra región, y grandes empresas puramente locales, que han logrado, en muchos casos a partir de la crisis argentina de 2001, estructurar y canalizar estas acciones de manera cada vez más eficaz. Con un número creciente de empleados, incluyendo altos directivos, que se vuelcan cada año al campo y a la calle para trabajar junto a comunidades locales (del entorno de su empresa) y comunidades lejanas, por ejemplo, las asentadas junto a la cordillera de los Andes, en San Juan, Salta y Jujuy. Ayudando, y sobre todo enseñando a ayudarse.
No sólo pintando escuelas y levantado paredes o techos de viviendas junto con los miembros de las respectivas comunidades, sino aplicando también sus conocimientos específicos en plomería, electricidad, contabilidad, por ejemplo,  para aportar expertise donde realmente se necesita y no se puede pagar, empleando  materiales aportados por sus respectivas empresas, y también colaborando en apoyo a alumnos de la primaria y el secundario, reforzado sus capacidades propias y muchas veces enseñando a aprender, lo que no siempre se consigue en la escuela.
El Voluntariado Corporativo hacia el interior de la empresa
Los estudios en profundidad realizados en empresas de la Unión Europea y de los Estados Unidos, resumidos ayer en un interesante seminario en Buenos Aires[1] por el representante de Voluntare[2], más relevamientos internos hechos en estos años en la Argentina, comentados por representantes de Telefónica, Petrobras y el Banco de Galicia en el referido encuentro, nos dan cuenta del enorme efecto benéfico que ello refleja posteriormente en la actitud de los empleados que participan en estas acciones, a partir de las 20 horas de trabajo voluntario anual y, curiosamente, no necesariamente más allá de las 40 horas anuales. Estás son cifras de lo que acontece en la Unión Europea, especialmente.
Tenemos la convicción que al ir ampliado esta doble encuesta -a empresas y ONGs- a todo Iberoamérica, y no sólo en 2015 sino en años sucesivos, el Observatorio de Voluntariado Corporativo permitirá ir detectando cómo esta y otras tendencias están evolucionado en las comunidades beneficiadas y hacia dentro de las propias organizaciones, las empresas y ONGs actuantes.
Aquellos que más entienden sobre este apasionante tema consideran que se está produciendo un quiebre; que ha terminado un primer ciclo de voluntariado corporativo en el mundo y que a partir de este año 2015 se inicia un segundo ciclo, forzosamente diferente.
En septiembre de 2015 las Naciones Unidas podrán en foco los Objetivos de Desarrollo Sostenible[3], con un fuerte énfasis en la erradicación de la pobreza y el hambre. Quienes están a la vanguardia en voluntariado corporativo apuntan pues a re-orientar sus acciones en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En esto estamos hoy empeñados.
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[1] En la Fundación Telefónica
2 Dr. Juan Ángel  Poyatos, Voluntare
3 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Con la fecha límite para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para después de 2015, los líderes mundiales piden un ambicioso programa a largo plazo para mejorar la vida de las personas y proteger el planeta para las generaciones futuras. Se espera que este programa de desarrollo después de 2015 aborde muchas cuestiones, entre ellas, la erradicación de la pobreza y el hambre, la mejora de la salud y la educación, la construcción de ciudades más sostenibles, la lucha contra el cambio climático y la protección de los bosques y océanos.
Los Gobiernos están negociando, y la sociedad civil, los jóvenes, las empresas y otros sectores interesados también participan en esta conversación global. Se espera que los dirigentes mundiales aprueben este programa en la Cumbre Especial sobre Desarrollo Sostenible que se celebrará en septiembre de 2015 en Nueva York.
Las Naciones Unidas colaboran con los gobiernos, la sociedad civil y otras partes implicadas para aprovechar el impulso generado por los ODM y mantenerlo con un ambicioso programa que se espera sea adoptado por los Países Miembors durante la Cumbre Especial sobre Desarrollo Sostenible de septiembre de 2015.
Fuente: Naciones Unidas






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